La sonrisa de un niño

Ver la sonrisa franca y abierta de un niño pobre cuando es atendido en el mismo territorio donde vive, es algo que emociona, que alegra, que motiva, que hace llorar.

En realidad, para los miembros de este grupo de voluntariado la sonrisa de los niños pobres es el pago suficiente por el esfuerzo desplegado para llevarles, cada año, alimentos, juguetes y ropa.

Es lo mismo que sienten, estamos seguros, los compatriotas y amigos del Perú y del extranjero que envían sus donativos con amor y desprendimiento. Para ellos va el agradecimiento correspondiente, pues sin sus aportes nuestra tarea sería imposible.

Gracias queridos niños de las zonas marginales!!!
Gracias estimados colaboradores del Perú y del extranjero!!!

Tito Pérez